Unos ojos bellos reflejan tu alma y proyectan la fuerza de tu personalidad, por ello debes lucirlos siempre luminosos y espectacularesDicen que los ojos reflejan nuestro interior, nuestra alma. Es por ello que debemos estar preparadas para lucirlos siempre espectaculares, luminosos y radiantes. Con unos ojos bellos dirás más que mil palabras, éstos proyectan la fuerza y el aplomo de tu personalidad.
Las pestañas juegan un papel imprescindible, ya que le dan "alas" a tu mirada, otorgándole un acento profundo y brillante, y siendo el guiño fundamental de la seducción. Desde los años 60, las pestañas han cobrado gran importancia en el arreglo femenino, se han convertido en protagonistas de nuestra mirada porque le dan sensualidad. Por eso es importante tenerlas fuertes, sanas, de un largo obligatorio y un grosor extraordinario.
El rímel o mascara de pestañas
Siguiendo estos sencillos pasos, nadie podrá resistirse a tu mirada:
1. Para darle nutrición e hidratación a las pestañas débiles, despobladas o quebradizas, aplica un tratamiento a base de aceite por la mañana y por la noche.
2. Enchínalas con un rizador de pestañas. Así, al levantarlas, tus ojos parecerán más grandes. Es importante utilizarlo antes de aplicarte la mascara para no quebrar tus pestañas.
3. Aplica la primera capa de rímel. Para las pestañas superiores, sujeta el cepillo horizontalmente y con el ojo abierto, mirando hacia abajo, parte de la raíz de las pestañas y cepilla en zig zag hacia la punta.
4. Para las pestañas inferiores, sujeta el cepillo de forma vertical y cepilla cuidadosamente con la punta del cepillo de derecha a izquierda y viceversa.
5. Si quieres mayor grosor, sobre todo para salir en las noches, aplica una segunda capa de mascara.
6. Para no mancharte la piel debajo de los ojos al aplicarte la mascara de pestañas, coloca un pedazo de pañuelo desechable debajo de los ojos mientras te maquillas.
¡Listo! Ahora sí, luce unos ojos espectaculares con unas pestañas perfectas, libres de grumos, separadas, con mayor volumen y más largas.
Recuerda, nunca te vayas a la cama sin haberte desmaquillado bien. Elimina la mascara con movimientos del párpado hacia la punta de las pestañas para evitar que se caigan. Después pasa el algodón por debajo de los ojos para eliminar el resto del rímel.
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